La importancia de la lactancia materna
La lactancia materna es la más sabia relación natural de vínculo, afecto, protección y nutrición para el niño y se constituye como la más sensible, económica y eficaz intervención para la reducción de la mortalidad infantil¹. La lactancia materna es una práctica fundamental para la promoción de salud de los niños, ya que proporciona desde el punto de vista nutricional lo mejor nutrientes en los aspectos cuantitativos y cualitativos².
La leche materna es el alimento ideal para el bebé recién nacido y está recomendado como el único alimento en los seis primeros meses de vida, con introducción de alimentos complementarios y continuación del amamantamiento a partir desde entonces hasta los dos años o más. Para la supervivencia del bebé es importantísimo que la leche materna no sea sustituida, ya que cumple con todas las necesidades nutricionales, inmunológicas y psicológicas³. La duración del amamantamiento en la especie humana idealmente debe ser como mínimo 2 años, edad en la que suele ocurrir el desmame de manera natural¹. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Salud recomiendan la lactancia materna exclusiva por seis meses y complementada hasta los dos años o más¹.
Importancia
Amamantar es mucho más que nutrir al niño¹. Entre los beneficios del amamantamiento para la madre es frecuentemente citada a la aceleración de la pérdida del peso ganado durante el embarazo, la involución uterina posparto, la protección contra la anemia derivada de la pausa de la menstruación más prolongada, y menor incidencia de cáncer de mama y ovário³. El amamantamiento también trae beneficios para la familia: es una opción económica y prática³. Para el bebé y el niño, los argumentos en favor de la lactancia materna son:
- Prevención de muertes infantiles;
- Prevención de diarrea;
- Prevención de infección respiratoria;
- Disminuye el riesgo de alergias;
- Disminuye el riesgo de hipertensión, colesterol alto y diabetes;
- Reduce las probabilidades de obesidad;
- Mejor nutrición;
- Mejor desarrollo de la cavidad bucal.
Tipos de lactancia¹
Es muy importante conocer y utilizar las definiciones de lactancia materna adoptadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y reconocidas en todo el mundo. Por lo tanto, la lactancia materna suele clasificarse en:
Lactancia materna exclusiva: cuando el niño recibe solo leche materna, directo de la mamá o de ordeñe, o leche humana de otra fuente, sin otros líquidos o sólidos, con excepción de gotas o jarabes que contengan vitaminas, sales de rehidratación oral, suplementos minerales o medicamentos;
Lactancia materna predominante: cuando el niño recibe, además de la leche materna, agua o bebidas a base de agua (agua dulce, tés, infusiones), jugos de frutas y fluidos rituales;
Lactancia materna: cuando el niño recibe leche materna (directo de la mamá, Amamantamiento materno o de ordeñe), independientemente de recibir o no otros alimentos;
Lactancia materna complementada: cuando el niño recibe, además de la leche materna, cualquier alimento sólido o semisólido con la finalidad de complementarlo, y no de sustituirlo. En esta categoría el niño puede recibir, además de la leche materna, otro tipo de leche, pero este no está considerado como alimento complementario;
Lactancia materna mixta o parcial: cuando el niño recibe leche materna y otros tipos de leche.