La palabra menopausia define la última menstruación de la mujer, solamente reconocida después que hayan pasados 12 meses de su aparición. No obstante, lo que viene antes que ella es el famoso climaterio¹, una fase de transición del periodo reproductivo, o fértil, al no reproductivo². Es importante asegurar que, a pesar que algunas veces presenta dificultades, el climaterio es un periodo importante e inevitable en la vida, debiendo ser enfrentado como un proceso natural, y no como una enfermedad¹. En muchas mujeres, la menopausia se anuncia por irregularidades menstruales, menstruaciones más escasas, hemorragias o menstruaciones más o menos frecuentes. Otros signos y síntomas característicos son los sofocos de calor, alteraciones del sueño, de la libido y del humor, así como también atrofia de los órganos genitales. Este episodio ocurre, generalmente, entre los 45 y 55 años. Si suceden alrededor de los 40 años, se la llama menopausia prematura o precoz².

Causa de la menopausia²

Todos los óvulos que la mujer producirá a lo largo de la vida tienen su origen en células germinativas (o folículos) de los ovarios ya presentes al momento del nacimiento. Esta reserva se usa desde la primera menstruación (menarca) hasta la última (menopausia). Ninguna mujer es capaz de formar nuevos folículos para reponer los que se fueron. Cuando mueren los últimos de ellos, los ovarios entran en falencia y las concentraciones de las hormonas femeninas, estrógenos y progesterona, caen irreversiblemente. La menopausia no fisiológica (o no natural) puede ser consecuencia de cirugías para extirpar los ovarios, de quimioterapia, radioterapia o enfermedades que causen inflamación y destrucción de las células ováricas.

Principales sintomas³

Sofocos: Los sofocos son una sensación repentina de calor en la parte superior del tórax, que sube hacia la cara y puede esparcirse por el cuerpo. Dura de dos a cuatro minutos, y están acompañados de sudores y, en algunos casos, palpitaciones. Los sofocos generalmente ocurren varias veces por día. Es un síntoma que puede causar molestias en la rutina, quitar el sueño y perjudicar la calidad de vida de la mujer.

Libido: Con la reducción hormonal, muchas mujeres pierden la libido, lo que puede verse reflejado en las relaciones amorosas. Esto sucede porque las hormonas que son responsables por el deseo sexual son menos y provocan alteraciones físicas, emocionales y psicológicas.

Sequedad vaginal: El revestimiento de la vagina y del canal de la orina, la uretra, son tejidos dependientes de estrógeno y la baja de las tasas de esta hormona deja a esos tejidos más finos, lo que resulta en la llamada atrofia vaginal o vaginitis atrófica. Esto puede causar dolor en las relaciones sexuales, además de poner a la zona más vulnerable a infecciones.

Pérdida ósea: La osteoporosis es una enfermedad en la que hay pérdida de masa ósea y es más común en la posmenopausia. Por este motivo que en esta fase la mujer necesita acompañamiento médico para minimizar la pérdida ósea.

Para amenizar los síntomas, es necesario alimentarse bien y practicar ejercicios físicos. Los buenos hábitos de salud colaboran para mantener el buen humor y la disposición, lo que ayuda a enfrentar los cambios de la menopausia. Estos también reducen las posibilidades de surgimiento de la osteoporosis y de las enfermedades cardíacas¹. Hay medicamentos hormonales y no hormonales que pueden mejorar los síntomas y/o ayudar para que no progresen los mismos. Lo importante es que la mujer continúe con las consultas de rutina con su ginecólogo y siempre que hubiera algún síntomas, comparta con él las quejas, para que juntos decidan  por la mejor terapia.

Fuentes: 1. Conheça mitos e verdades sobre a menopausa – Ministério da Saúde. Último acesso em 26 de maio de 2020. 2. Menopausa e climatério – Portal Drauzio Varella. Último acesso em 26 de maio de 2020. 3. O que muda no corpo com a menopausa? Portal Hospital 9 de julho. Último acesso em 26 de maio de 2020.