El día 10 de septiembre ocurre el Día Mundial de la Prevención al Suicidio. Sin embargo, como este es un asunto grave, todo el mes fue designado para campañas informativas, en todo el mundo, sobre la prevención del suicidio. En Brasil son registrados cerca de doce mil suicidios por año y más de un millón en todo el mundo¹. Por eso es tan importante hablar sobre este tema. Ya escribimos sobre el tratamiento para la depresión en el artículo que puede ser leído aquí (en portugués). En este otro aquí, hablamos sobre la relación del joven con esta enfermedad.
Como forma de concientizar a la población a ayudar a identificar los síntomas de alerta en un ser querido, la Asociación Brasileña de Psiquiatría, el Consejo Federal de Medicina y la Asociación Psiquiátrica de América Latina desarrollaron un folleto con los principales Factores de Riesgo². Conozca las informaciones siguientes:
- Trastornos psiquiátricos: Personas con algún tipo de trastorno como depresión, trastorno bipolar, esquizofrenia, trastorno de personalidad y que hacen uso de drogas lícitas o ilícitas, forman parte del grupo de riesgo.
- Historial personal: Personas que ya intentaron el suicidio tienen mayores oportunidades de intentarlo nuevamente.
Ideas suicidas: Preste atención a comentarios como “desearía no haber nacido” o “preferiría estar muerto”.- Factores de estreses: Algunas situaciones pueden ser gatillo para este tipo de pensamiento como la pérdida del empleo, separación conyugal, pérdida de una persona cercana, entre otros.
- Organizar despedidas: Esté atento en el caso que note algún “comportamiento de despedida”, por medio de mensajes (notas o publicaciones en las redes sociales), testamentos, donación de posesiones, entre otros.
- Acceso fácil a posibles medios: Las oportunidades pueden ser mayores si la persona tiene acceso a armas de fuego, exceso de medicación o locales altos.
- Impulsividad: Muchas veces el suicidio es planificado. No obstante, eventos negativos momentáneos pueden impulsar a la persona a cometer el acto. El uso de drogas también puede provocar este ímpetu.
- Eventos adversos en la infancia y en la adolescencia: Maltratos y abuso físico, sexual o psicológico pueden ser factores de riesgo para el suicidio.
- Motivos aparentes u ocultos: Personas con esta tendencia consideran a la muerte como un camino para acabar con el dolor y la tristeza que ellas están sintiendo. Comentarios como “acabar con el dolor”, “encontrar descanso”, “final más rápido para mi sufrimiento” pueden ser síntomas de alerta.
- Otras enfermedades: Pacientes con enfermedades crónicas o cáncer en etapa terminal pueden desarrollar pensamientos suicidas.