¿Cómo actúa el cigarrillo en el cuerpo?

¿Sabías que los pulmones no son los únicos afectados por las sustancias del cigarrillo?

Publicado en: 15 de mayo de 2018  y atualizado en: 4 de noviembre de 2021
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el tabaquismo es una de las principales causas de muertes evitables en el mundo1. Cada año, se estima que 4,9 millones de personas se ven afectadas por algunas de las casi 50 enfermedades causadas por el tabaquismo. ¿sabes qué le pasa al cuerpo y qué órganos se ven afectados?

El humo del cigarrillo contiene más de 4700 sustancias tóxicas, incluidos 70 carcinógenos. Los principales son la nicotina, el monóxido de carbono y el alquitrán. Una vez inhalado, el humo pasa por la boca y la garganta y llega a los pulmones. La nicotina se distribuye por el sistema circulatorio, llegando al resto del cuerpo y llegando rápidamente al cerebro, provocando cambios de humor y relajación (se considera un estimulante leve)2,3. Como resultado, la nicotina produce un aumento de la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la frecuencia respiratoria y la actividad motora. Algunas personas también pueden experimentar efectos secundarios como náuseas, mareos y dolor de cabeza. Al llegar al sistema digestivo, las sustancias pueden hacer que el estómago se contraiga, dificultando la digestión2.

Con el tiempo, el cuerpo desarrolla tolerancia y dependencia a estas sustancias; los efectos secundarios pueden disminuir, mientras que el daño a la salud puede aumentar. Otros cambios que se pueden sentir en el cuerpo son el gusto y el olfato, incluso en la cavidad bucal (lengua y dientes)4. Otros síntomas típicos de tolerancia aparecen en períodos de abstinencia, como irritabilidad, estreñimiento, sudoración, mareos, insomnio y dolor de cabeza2.

 

Le invitamos a participar del desafío 30 días. La clave del éxito está en trabajar nuestra fuerza de voluntad y ser capaces de resistir el impulso de fumar. Siga los consejos que le damos para lograrlo.

Muchos expertos coinciden en que repetir un mismo hábito o rutina durante un periodo de tiempo que oscile los 28 días sería suficiente para adoptarlo en nuestro día a día. Es decir, seguir esta simple recomendación va a hacer que consigamos cualquier objetivo que nos propongamos: desde hacer más deporte, seguir una dieta más equilibrada o, como te proponemos en esta ocasión, abandonar el mal hábito del tabaco.

  • En los momentos en los que la voluntad falla, intente desviar sus pensamientos hacia las buenas situaciones que has vivido o quieres que ocurran;
  • Todos los días, ahorre el dinero que gastaría en un cigarros y cuéntelo al final de cada semana. Use el dinero para comprarse un regalo o hacer un panorama diferente;
  • Para relajarse, respire profundamente por la nariz y cuente hasta seis. Deje que el aire salga lentamente por la boca para vaciar sus pulmones;
  • La recaída no es un fracaso. Empiece de nuevo y permanezca atento para ver qué le hizo volver a fumar;
  • Si siente una fuerte necesidad de fumar, puede cepillarse los dientes, beber agua helada o comer algo de fruta. Mantener las manos ocupadas, por ejemplo, con una goma elástica o garabatear en un papel puede ayudar, al igual que hablar con alguien;
  • Lo más importante es elegir una fecha para ser el primer día sin fumar, e intentar programar algo que le guste para distraerse y relajarse.

 

 

 

Fuentes:  1. Organização Pan-Americana da Saúde 2. Portal da Saúde 3. Revista IMESC 4. Tobacco use and oral disease - DM Winn Journal of Dental Education Apr 2001, 65 (4) 306-312

Este material es sólo para fines informativos. No debe ser utilizado para realizar el autodiagnóstico o la automedicación. En caso de duda, siempre consulte a su médico.
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