Una alimentación saludable ayuda a prevenir enfermedades
Mantener una alimentación saludable a lo largo de la vida evita no solo la mala nutrición en todas sus formas, sino también ayuda a prevenir una gama de enfermedades crónicas no transmisibles. Sin embargo, el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio de estilos de vida dieron lugar a una modificación en los estándares alimentarios, con personas que consumen más alimentos ricos en calorías, grasas, azúcares libres y sal/sodio, en vez de frutas, vegetales y otras fibras alimentarias¹.
Una alimentación adecuada y saludable es importante para tener una buena inmunidad. La elección saludable trata sobre una ingestión de alimentos que tienen su composición nutricional balanceada. Nuestro sistema inmunológico tiene una serie de reacciones bioquímicas que dependen de minerales específicos, vitaminas y aminoácidos. Una dieta pobre e incompleta puede no ofrecer los nutrientes necesarios y las células de defensa de nuestro cuerpo terminan resultando menos eficientes².
Qué hacer para fortalecer el sistema inmunológico?
Para funcionar bien, el cuerpo requiere equilibrio y armonía. Investigadores están explorando los efectos de la dieta, ejercicio, edad, estrés psicológico y otros factores en la respuesta inmune, tanto en animales como en humanos. Mientras tanto, un estilo de vida saludable es una buena manera de fortalecerlo³:
- No fumar;
- Tener una dieta rica en frutas y legumbres;
- Practicar ejercicios físicos de manera regular;
- Mantener un peso saludable;
- De beber alcohol, hacerlo con moderación;
- Dormir adecuadamente;
- Tomar medidas para evitar infecciones, como lavarse las manos frecuentemente y cocinar bien las carnes;
- Intentar minimizar el estrés.
La vitamina C y la Inmunidade4
La vitamina C (ácido ascórbico) es fundamental para la inmunidad y participa también en numerosas acciones fisiológicas y antioxidantes. Pero cuidado, la ingesta muy por encima de lo recomendado también puede perjudicar al organismo. La orientación es ingerir diariamente 75 mg, en el caso de las mujeres, y 90 mg, hombres (para tener una idea, 100 mL de jugo de naranja corresponden a 94,5mg). A la vitamina C no la produce nuestro organismo, por eso la recomendación es consumir diariamente alimentos que la contienen, por ejemplo naranja, limón, acerola, guayaba, cajú, kiwi, fresas, sandía, perejil y pimiento rojo.