Responsable por metabolizar el calcio y el fósforo en el organismo, la vitamina D es esencial para la salud de los huesos. De acuerdo con el Ministerio de la Salud, el 80% de la necesidad diaria puede ser adquirida por la exposición diaria al sol, de cerca de quince a veinte minutos por lo menos tres veces por semana, sin protector solar, hasta las diez de la mañana o después de las cuatro de la tarde¹.
Además de esto, la vitamina D es importante para el buen funcionamiento del organismo, para la regulación del sistema inmunológico, que es considerado el sistema de defensa, y forma parte del proceso de tratamiento y prevención, incluso, de enfermedades autoinmunes, como artritis reumatoide y la esclerosis múltiple².

En niños, la deficiencia de vitamina D lleva al retardo del crecimiento y al raquitismo. En adultos, la hipovitaminosis D lleva a la osteomalacia, al hiperparatiroidismo secundario y, consecuentemente, al aumento de la reabsorción ósea, favoreciendo la pérdida de masa ósea y el desarrollo de osteopenia y osteoporosis. También puede ocurrir debilidad muscular, lo que contribuye para elevar aún más el riesgo de caídas y de fracturas óseas en pacientes con baja masa ósea³.

¿Cómo garantizar las dosis de vitamina D que el cuerpo necesita durante el otoño y el inverno? 

Algunos alimentos, como la leche integral, el hígado y peces de aguas profundas, como salmón y atún, también son fuentes de esta vitamina ¹ y ayudan a controlar sus niveles y evitar la carencia de esta vitamina en el organismo⁴. No obstante, las personas con intolerancia a la lactosa deben tener cuidados específicos, en el caso que su rutina no incluya otros alimentos ricos en vitamina D o incluso ricos en calcio. El uso del suplemento solamente es indicado para los casos en que el individuo no tiene una buena alimentación o vive en locales muy fríos, donde no es posible exponerse al sol regularmente y los especialistas recomiendan siempre que sea posible optar por los alimentos en lugar de los suplementos. El exceso de protector solar también influye en la carencia de esta vitamina pues este disminuye la exposición a los rayos UVB, responsables de la síntesis de la vitamina en la piel. La orientación es que la exposición sea hecha en pequeñas dosis⁴.

Síntomas de la baja concentración de vitamina ‘D’ en el organismo⁴:

• Disminución del calcio y del fósforo en la sangre;
• Debilidad muscular;
• Mollera abierta después del 1º año del bebé;
• En los niños pueden surgir irritabilidad, inquietud, anorexia y sudor excesivo;
• Osteoporosis en los ancianos;
• Raquitismo;
• Osteomalacia;
• Piernas torcidas.

Fuentes: 1- Vitamina D – Blog de la Salud Ministerio de la Salud. Último acceso el 26 de mayo de 2020. 2- Vitamina D: ¿qué puede causar la deficiencia? – Blog de la Salud Ministerio de la Salud. Último acceso el 26 de mayo de 2020. 3- Recomendaciones de la Sociedad Brasileña de Endocrinología y Metabolismo (SBEM) para el diagnóstico y tratamiento de la hipovitaminosis D – Portal SciELO. Último acceso el 26 de mayo de 2020. 4- Buena alimentación y exposición adecuada al sol garantizan niveles ideales de vitamina 'D' en el cuerpo – Blog de la Salud Ministerio de la Salud. Último acceso el 26 de mayo de 2020.