Lupus es una enfermedad inflamatoria autoinmune que puede afectar a múltiples órganos y tejidos como la piel, articulaciones, riñones y cerebro y en casos graves, llevar a la muerte. Su nombre científico es "Lupus Eritematoso Sistémico (LES)". No se conoce su causa, pero estudios científicos de todo el mundo apuntan que las enfermedades conocidas como autoinmunes, que incluye al lupus, pueden ser ocasionadas por algunos factores, como hormonales, infecciosos, genéticos y ambientales¹.

Algunas situaciones pueden desencadenarlo, como la exposición a la luz del sol que, de forma inadecuada y en horarios inapropiados, puede iniciar o agravar una inflamación preexistente o una infección, que puede iniciar o causar una recaída en quien ya tiene la enfermedad, generando un cuadro ligero o incluso más grave, conforme cada situación. Además de esto, el lupus puede estar relacionado al uso de determinados antibióticos, medicamentos usados para controlar convulsiones o para presión alta¹.

Tipos

El lupus puede manifestarse de cuatro formas diferentes¹:

Lupus discoide: ocurre solamente en la piel de la persona, con el surgimiento de lesiones con tamaños, formatos y coloraciones específicas, especialmente en el rostro, en la nuca y/o en el cuero cabelludo.

Lupus sistémico: es el más común y puede variar de ligero a grave, conforme cada situación. La inflamación ocurre en todo el organismo, comprometiendo varios órganos (riñones, corazón, pulmones) o sistemas (sanguíneo y articulaciones), además de la piel. Las personas con lupus discoide pueden, raramente, evolucionar para el lupus sistémico.

Lupus inducido por medicinas: A pesar de ser poco común, la sustancia de algunas medicinas y/o medicamentos puede provocar una inflamación con síntomas parecidos con el lupus sistémico. La enfermedad, en este caso, tiende a desaparecer al final del uso.

Lupus neonatal: Es raro y afecta a los recién nacidos de mujeres que tienen la enfermedad, presentando erupciones en la piel, problemas en el hígado o bajo conteo de células sanguíneas. Los síntomas tienden a desaparecer naturalmente después de algunos meses. Algunos bebés con lupus neonatal también pueden desarrollar un defecto cardíaco grave. No obstante, con pruebas y exámenes adecuados, los médicos pueden identificar a las madres de riesgo y hacer el tratamiento antes o después del nacimiento.

Tratamiento

Como no tiene cura, el tratamiento ayuda a controlar los síntomas. Él debe ser diferente dependiendo del nivel de intensidad de la enfermedad. Para los casos ligeros, es indicado el uso de antiinflamatorios no esteroides para la artritis y pleuresía, protector solar para las lesiones de piel, corticoide tópico para pequeñas lesiones en la piel, droga antimalárica (como la hidroxicloroquina) o corticoides de baja dosificación para los síntomas de piel y artritis. Los casos más graves y con riesgo de muerte son tratados con alta dosificación de corticoides, medicamentos para disminuir la respuesta del sistema inmunológico del cuerpo (inmunosupresores) o con medicinas citotóxicas (que bloquean el crecimiento celular)¹.

Prevención

Es posible ayudar a gestionar los síntomas y reducir el riesgo de empeoramiento con algunos cambios de comportamiento. Qué hacer²:

• tener una dieta saludable y equilibrada;
• permanecer activo cuando esté pasando por una crisis - intente caminar o nadar;
• descansar;
• usar técnicas de relajamiento para controlar el estrés;
• usar protector solar de alto factor (50+);
• usar un sombrero al sol;
• informarle a su empleador sobre su condición - usted podrá ajustar su estándar de trabajo;
• pedirle ayuda a sus familiares, amigos y profesionales de salud.

Qué no hacer²:

• no fumar - dejar fumar es lo más importante para hacer;
• no estar bajo la luz directa del sol ni expuesto mucho tiempo en salas con luces fluorescentes.

Fontes: 1. Lúpus: causas, sintomas, diagnóstico, tratamento e prevenção. Ministério da Saúde Brasil. Último acesso em 9 de setembro de 2021. 2. Lupus. National Health Service - UK. Último acesso em 9 de setembro de 2021.