Várices

Cerca del 30% de la población mundial tiene várices. Por eso es importante cuidar y saber cómo prevenirlas

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Mucho más allá de la apariencia, las várices pueden provocar graves problemas en la salud. Por eso es importante buscar ayuda médica. Las várices son venas superficiales, dilatadas y tortuosas que ocurren por causa de alguna alteración funcional de la circulación venosa y generalmente aparecen a lo largo de las piernas¹. En el mundo, se estima que el problema de várices afecte a casi el 30% de la población⁶. En Brasil, cerca del 38% de la población tiene várices, ocurriendo con más frecuencia en mujeres (45% contra 30% en los hombres)². Ellas pueden ser clasificadas en tres tipos³:

  • Venas varicosas: sobresalen en la piel y son protuberantes, tienen diámetro mayor que 3mm y afecta a los troncos de las venas safenas y las colaterales;
  • Venas reticulares: varían entre 1 mm y 3 mm de diámetro y no poseen relación directa con los troncos principales;
  • Venas telangiectasias: son los “vasitos”, y el diámetro no pasa de 1 mm.

¿Pero por qué eso ocurre?

La sangre circula hasta los miembros inferiores del cuerpo (piernas y pies) a través de las arterias, impulsada por el corazón, retornando por las venas, impulsada principalmente por la misma presión generada por el corazón, que, a esta altura, es residual y muy baja. Así, dependiendo de varios factores, como postura, fuerza de la gravedad y contracciones musculares, la sangre podría refluir (o sea, volver para atrás). Para impedir que esto ocurra, las venas de nuestro cuerpo poseen válvulas que impiden este reflujo y hacen que el único sentido posible para la sangre sea el de retorno al corazón.

Con el tiempo, estas venas pueden perder elasticidad, impidiendo el cierre de las válvulas. Con esto, la sangre vuelve por la misma vena, provocando dilatación y más reflujo, ocasionando las várices¹. 

Síntomas

Los principales síntomas relatados son la quemazón y el cansancio en las piernas, además de la hinchazón (principalmente alrededor del tobillo), calambres y un cierto ardor. Si no son tratadas, pueden progresar para complicaciones como trombosis, dermatitis, hemorragias y úlceras¹. 

Factores de riesgo

Los principales factores de riesgo para el aparecimiento de várices son: herencia, obesidad, tabaquismo, sedentarismo, uso de píldoras anticonceptivas y reposición hormonal, además del embarazo².

Diagnóstico 

El diagnóstico puede ser hecho solamente con la historia clínica y examen físico. Para confirmación del diagnóstico, puede ser realizado un ecodoppler venoso de los miembros inferiores, que define puntos de reflujo e insuficiencia venosa en el sistema superficial³. 

Tratamiento

El tratamiento para las várices puede ser realizado por medio de inyecciones de esclerosante en los vasos, quirúrgica, que retira las venas comprometidas, radiofrecuencia o láser (en estos dos últimos procedimientos, la vena es quemada, pero no es retirada). El médico puede recomendar también el uso de media de compresión, que disminuye la dilatación de las venas varicosas, también mejorando el flujo sanguíneo¹. El médico también puede indicar el uso de algunos medicamentos, llamados feblotónicos, que pueden ayudar en el tratamiento de los síntomas de insuficiencia venosa⁵.

No obstante, además de los tratamientos, la prevención es aún más eficiente. Los especialistas recomiendan practicar ejercicios físicos, elevar los miembros inferiores de vez en cuando, tener una alimentación saludable y evitar el cigarro. Podemos citar otras formas de prevención, como¹:

Evitar el aumento excesivo de peso; 

Dieta balanceada y rica en fibras; 

Beba agua;

No esté mucho tiempo parado – muévase;

Haga caminatas;

Utilizar medias elásticas de compresión, principalmente durante el embarazo. 

Várices y el embarazo

Durante el embarazo, el cuerpo femenino pasa por diversos cambios provocados por los efectos hormonales⁴. En el mundo, este problema afecta a cerca del 20 al 50% de las embarazadas⁷ y, para las mujeres que poseen la tendencia de desarrollar várices, ellas pueden empeorar conforme el embarazo avanza, presentando síntomas de dolores, calambres nocturnos y sensación de peso en las piernas y pies. No obstante, algunos meses después del parto, existe una mejoría en el cuadro⁴.

El tratamiento durante el embarazo es indicado para aliviar los síntomas. Entre ellos están el uso de medias de compresión, evitar estar largos períodos de pie, reposo, elevar las piernas y sumergirlas en agua⁴.

 

 

Fontes: 1- O que são varizes? Sociedade Brasileira de Angiologia e de Cirurgia Vascular. Último acesso em 21 de julho de 2021. 2. Estimativa SBACV. Sociedade Brasileira de Angiologia e de Cirurgia Vascular. Último acesso em 21 de julho de 2021. 3. Fundamentação Teórica: Varizes - Varizes – Caso Complexo 6. Universidade Aberta do SUS – UNA-SUS. Último acesso em 21 de julho de 2021. 4. Interventions for varicose veins and leg oedema in pregnancy. US National Library of Medicine. National Institutes of Health. Último acesso em 17 de agosto de 2021. 5. Phlebotonics for venous insufficiency. Pubmed. Último acesso em 26 de julho de 2021. 6. Evidence for varicose vein treatment: an overview of systematic reviews. Scielo. Último acesso em 17 de agosto de 2021. 7. Gestação e varizes de membros inferiores: prevalência e fatores de risco. Scielo. Último acesso em 23 de agosto de 2021.

Este material es sólo para fines informativos. No debe ser utilizado para realizar el autodiagnóstico o la automedicación. En caso de duda, siempre consulte a su médico.
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