Linfoma
Los linfomas pueden desarrollarse en los ganglios linfáticos, que tienen la importante función en el cuerpo de combatir las infecciones
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Los linfomas constituyen un grupo heterogéneo de enfermedades neoplásicas (forma de proliferación de células por el organismo) que se originan de células del sistema inmunológico (1).
Linfoma No Hodgkin
Es un cáncer del sistema linfático en que las células comienzan a modificarse, multiplicándose sin control y formando tumores (2). Este tipo de cáncer puede ocurrir en varias regiones del cuerpo, lo que puede causar diferentes síntomas (3). En algunos casos, puede incluso no presentar síntomas hasta que crezca lo suficiente. No obstante, algunos síntomas son (3):
Los ganglios (o ganglios linfáticos) – lugar en que el linfoma se desarrolla -, son organismos importantes en el combate a las infecciones (4). El número de casos se duplicó en los últimos 25 años, principalmente entre personas con más de 60 años (4). La estimativa es de 10.180 casos por año, siendo que el número de muertes es de 4.154 (4).
Para identificar la enfermedad, son necesarios diversos exámenes para determinar el tipo exacto de cáncer y otras características del mismo (4). Entre los exámenes están la biopsia, punción lumbar, tomografía y resonancia magnética (4). Los resultados muestran el tipo de linfoma, su crecimiento, etapa y lugar en que se encuentra (4).
Una de las formas de prevenir el Linfoma no Hodgkin es ingerir verduras y frutas, alimentos que pueden causar un efecto protector contra este cáncer (4). Algunos factores de riesgo para el desarrollo de la enfermedad es el sistema inmune comprometido (deficiencia de inmunidad, enfermedades genéticas hereditarias, uso de drogas inmunosupresoras e infección por VIH), la exposición química (contacto con pesticidas, solventes, fertilizantes, herbicidas y contaminación de agua por nitrato) y la exposición a altas dosis de radiación (4).
El tratamiento puede ser hecho con quimioterapia, inmunoterapia o radioterapia, o una asociación de los tratamientos, que será determinada en cada caso (4).
Linfoma de Hodgkin
Este tipo de cáncer afecta predominantemente a los ganglios linfáticos, brazo y medula ósea mientras los no-Hodgkin pueden presentar manifestaciones extranodales en aproximadamente el 25% de los casos (1).
La enfermedad de Hodgkin puede surgir en cualquier parte del cuerpo y sus síntomas dependen de su localización. En el caso que se desarrolle en los ganglios linfáticos superficiales del cuello, axilas e ingle, con la formación de ganglios indoloros en estos locales. Si la enfermedad ocurre en la región del tórax, normalmente se manifiesta con tos, falta de aire y dolor en la región; Cuando se presenta en la pelvis y en el abdomen, los síntomas son la sensación de estómago lleno y distensión abdominal; otros síntomas de alerta son fiebre, fatiga, sudores nocturnos, pérdida de peso sin motivo aparente y picazón en la piel (6)
El cansancio es un síntoma que puede ser persistente, durando hasta el fin del tratamiento (5). Además de esto, cuando el linfoma afecta a los ganglios linfáticos del tórax, el aumento de los ganglios linfáticos puede presionar a la tráquea y provocar tos, dificultad de respirar e incluso dolor en el pecho (5).
Este tipo de cáncer se origina en los ganglios linfáticos del sistema linfático, un conjunto compuesto por órganos y tejidos que introducen células responsables de la inmunidad y vasos que conducen a estas células por el cuerpo (5). Un linfocito se transforma en una célula maligna, que crece descontroladamente y produce otras iguales que se esparcen por los órganos y tejidos (5).
Este cáncer puede ocurrir en cualquier edad, pero es más común entre los 15 y 40 años, alcanzando mayor frecuencia entre 25 y 30 años (5). La estimativa de nuevos casos fue reducida en los últimos años, y cerró el número de 2.530 casos, con 536 muertes (5).
La mayoría de los pacientes puede ser curada con el tratamiento actual (6), que consiste en poliquimioterapia (quimioterapia con múltiples medicamentos), con o sin radioterapia asociada (5).
De todas formas, la mejor manera de diagnóstico, prevención y tratamiento es con el seguimiento médico.
Linfoma No Hodgkin
Es un cáncer del sistema linfático en que las células comienzan a modificarse, multiplicándose sin control y formando tumores (2). Este tipo de cáncer puede ocurrir en varias regiones del cuerpo, lo que puede causar diferentes síntomas (3). En algunos casos, puede incluso no presentar síntomas hasta que crezca lo suficiente. No obstante, algunos síntomas son (3):
- Aumento de los ganglios linfáticos en el cuello, axilas e/o ingle;
- Sudores nocturnos excesivos;
- Fiebre;
- Prurito (picazón en la piel);
- Pérdida de peso inexplicada.
Los ganglios (o ganglios linfáticos) – lugar en que el linfoma se desarrolla -, son organismos importantes en el combate a las infecciones (4). El número de casos se duplicó en los últimos 25 años, principalmente entre personas con más de 60 años (4). La estimativa es de 10.180 casos por año, siendo que el número de muertes es de 4.154 (4).
Para identificar la enfermedad, son necesarios diversos exámenes para determinar el tipo exacto de cáncer y otras características del mismo (4). Entre los exámenes están la biopsia, punción lumbar, tomografía y resonancia magnética (4). Los resultados muestran el tipo de linfoma, su crecimiento, etapa y lugar en que se encuentra (4).
Una de las formas de prevenir el Linfoma no Hodgkin es ingerir verduras y frutas, alimentos que pueden causar un efecto protector contra este cáncer (4). Algunos factores de riesgo para el desarrollo de la enfermedad es el sistema inmune comprometido (deficiencia de inmunidad, enfermedades genéticas hereditarias, uso de drogas inmunosupresoras e infección por VIH), la exposición química (contacto con pesticidas, solventes, fertilizantes, herbicidas y contaminación de agua por nitrato) y la exposición a altas dosis de radiación (4).
El tratamiento puede ser hecho con quimioterapia, inmunoterapia o radioterapia, o una asociación de los tratamientos, que será determinada en cada caso (4).
Linfoma de Hodgkin
Este tipo de cáncer afecta predominantemente a los ganglios linfáticos, brazo y medula ósea mientras los no-Hodgkin pueden presentar manifestaciones extranodales en aproximadamente el 25% de los casos (1).
La enfermedad de Hodgkin puede surgir en cualquier parte del cuerpo y sus síntomas dependen de su localización. En el caso que se desarrolle en los ganglios linfáticos superficiales del cuello, axilas e ingle, con la formación de ganglios indoloros en estos locales. Si la enfermedad ocurre en la región del tórax, normalmente se manifiesta con tos, falta de aire y dolor en la región; Cuando se presenta en la pelvis y en el abdomen, los síntomas son la sensación de estómago lleno y distensión abdominal; otros síntomas de alerta son fiebre, fatiga, sudores nocturnos, pérdida de peso sin motivo aparente y picazón en la piel (6)
El cansancio es un síntoma que puede ser persistente, durando hasta el fin del tratamiento (5). Además de esto, cuando el linfoma afecta a los ganglios linfáticos del tórax, el aumento de los ganglios linfáticos puede presionar a la tráquea y provocar tos, dificultad de respirar e incluso dolor en el pecho (5).
Este tipo de cáncer se origina en los ganglios linfáticos del sistema linfático, un conjunto compuesto por órganos y tejidos que introducen células responsables de la inmunidad y vasos que conducen a estas células por el cuerpo (5). Un linfocito se transforma en una célula maligna, que crece descontroladamente y produce otras iguales que se esparcen por los órganos y tejidos (5).
Este cáncer puede ocurrir en cualquier edad, pero es más común entre los 15 y 40 años, alcanzando mayor frecuencia entre 25 y 30 años (5). La estimativa de nuevos casos fue reducida en los últimos años, y cerró el número de 2.530 casos, con 536 muertes (5).
La mayoría de los pacientes puede ser curada con el tratamiento actual (6), que consiste en poliquimioterapia (quimioterapia con múltiples medicamentos), con o sin radioterapia asociada (5).
De todas formas, la mejor manera de diagnóstico, prevención y tratamiento es con el seguimiento médico.
Fuentes:
1- Infectologia Hoje. Gisele W. B. Colleoni, Mauro José Costa Salles, Riguel Jun Inaoka e Thaís Guimarães. Linfomas: diagnóstico e tratamento – uma reciclagem e a interface com a infectologia. 2009. Disponível em https://www.infectologia.org.br/admin/zcloud/137/2016/07/Infecto-Hoje-10.pdf
2- Instituto Oncoguia – Glossário: linfoma. Disponível em http://www.oncoguia.org.br/conteudo/l/2603/489/
3- Instituto Nacional de Câncer - INCA. Linfoma não Hodgkin – Sinais e Sintomas. Disponível em http://www2.inca.gov.br/wps/wcm/connect/tiposdecancer/site/home/linfoma_nao_hodgkin/sintomas
4- Instituto Nacional de Câncer – INCA. Linfoma não-Hodkin. Disponível em http://www2.inca.gov.br/wps/wcm/connect/tiposdecancer/site/home/linfoma_nao_hodgkin
5- Instituto Oncoguia – Sinais e Sintomas do Linfoma de Hodgkin. 2018. Disponível em http://www.oncoguia.org.br/conteudo/sinais-e-sintomas-do-linfoma-de-hodgkin/1473/322/
6– Instituto Nacional de Câncer – INCA. Linfoma de Hodgkin. Disponível em http://www2.inca.gov.br/wps/wcm/connect/tiposdecancer/site/home/linfoma_hodgkin
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Este material es sólo para fines informativos. No debe ser utilizado para realizar el autodiagnóstico o la automedicación. En caso de duda, siempre consulte a su médico.