Hijo de Nello Billi y Zaira Romanini, italiano de la ciudad de Panicale, en Umbria, Galliano nació el 12 de marzo de 1926. Siempre muy seguro de sus ideales, a los 17 años huyó de su casa para defender a Italia durante la Segunda Guerra Mundial.
Con el fin de la guerra, y siendo el único de cinco hermanos en cursar en la facultad, se recibió de Químico Industrial en la Universidad de Boloña, en 1953. Durante el periodo universitario conoció a quien sería su esposa, Maria Teresa Caselli Billi.
En 1957, Galliano y Maria Teresa se casaron en Italia y, poco tiempo después, vinieron a Brasil buscando mejores oportunidades. Aquí tuvieron sus tres hijos, Maurizio, Mauro y Malvia.
Después de trabajar 16 años para los laboratorios Lepetit y Richter como un respetado ejecutivo industrial, en 1972 Galliano finalmente logró dar comienzo al gran sueño de su vida: construir su propia empresa. Dotado de una notoria capacidad emprendedora y de un sentido visionario pocas veces visto, inició su vida empresarial a partir de un pequeño laboratorio en Interlagos, que actualmente alberga al Instituto Eurofarma, brazo social de la empresa.
Fue adquiriendo y reformando máquinas de segunda mano, muchas veces ya como chatarra, como nació Billi Farmacêutica, primera empresa del Grupo Eurofarma. En esa época, y aprovechando su experiencia en el sector de medicamentos, la empresa fue creada para ofrecer servicios de producción para otras farmacéuticas; una actividad completamente innovadora para el sector y que dio origen a lo que hoy llamamos tercerización.
Desde entonces la empresa creció de mucho, orgánica e inorgánicamente. Adquirió muchas empresas y productos, diversificó sus actividades, ingresó en diferentes segmentos, mantuvo firme su vocación de hacerse grande y reconocida. Y, en la década del 90 adoptó la marca paraguas del grupo Eurofarma. En esta trayectoria de conquistas, la empresa pasó por numerosas adversidades y desafíos, pero nunca se desvió ni un milímetro de su objetivo y valores. Nunca relegó sus principios éticos y de la ambición de volverse grande.
A fines de la década del 90 y comienzos de los 2000, Galliano se alejó por problemas de salud y fue entonces, que naturalmente su sucesor, Maurizio Billi, asumió el comando.
Aunque no ejercía ya funciones ejecutivas, Galliano nunca se distanció de los negocios, estando presente en la empresa prácticamente todos los días, apoyando las decisiones y manteniendo viva las raíces y el espíritu emprendedor e innovador que permea las actividades de la empresa.
Hoy, con 48 años de historia, Eurofarma es la primera multinacional farmacéutica brasileña, siendo la más prescrita de Brasil, está presente en más de 20 países y cuenta con más de 7,4 mil colaboradores.
Dr. Billi, como todos lo trataban cariñosa y respetuosamente, se despide físicamente, pero permanecerá para siempre su marca en nuestra historia, sus enseñanzas en nuestro desarrollo y sus sueños y ambiciones en la construcción del futuro que buscamos. Queda el agradecimiento por la dedicación y pasión con el que condujo a Eurofarma al nivel destacado que la empresa ocupa hoy y el sentimiento de nostalgia y de sinceras condolencias a la familia y amigos.
Esperamos que el legado construido por el Dr. Billi, con trabajo duro, honestidad y audacia, sea recordado y perpetuado por todas las futuras generaciones.