Ocurre cuando hay un colapso mental y físico a causa del exceso de trabajo
La definición del Síndrome de Burnout fue detallada en la 11ª Revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), publicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque no se la defina como una enfermedad o una condición de salud, sino como un fenómeno ocupacional, se describe en el capítulo "Factores que influyen sobre el estado de salud o el contacto con los servicios de salud", que incluye razones por las cuales las personas concurren a los servicios de salud¹.
Según el documento, Burnout es un "síndrome conceptuado como el resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no fue manejado con éxito". Se lo caracteriza por sentimientos de extenuación o agotamiento de energía; aumento del distanciamiento mental del propio trabajo, o sentimientos de negativismo o cinismo relacionados al propio trabajo; y reducción de la eficacia profesional¹.
Su causa principal es justamente el exceso de trabajo. Este síndrome es común en profesionales que trabajan diariamente bajo presión y con responsabilidades constantes. También puede suceder cuando el profesional planea o tiene pautas de objetivos de trabajo muy difíciles, situaciones en que la persona pueda suponer, por algún motivo, no tener la capacidad suficiente para cumplirlos².
Entre los principales síntomas están: cansancio excesivo físico y mental, dolor de cabeza frecuente, presión alta, dolores musculares, problemas gastrointestinales, alteraciones en los latidos cardíacos, alteraciones en el apetito y en el humor, insomnio, dificultad de concentración, sentimientos de fracaso, incompetencia e inseguridad, negatividad constante y aislamiento. Normalmente estos síntomas surgen de forma leve, pero tienden a empeorar con el paso de los días. Por esa razón, muchas personas creen que puede ser algo pasajero y no buscan ayuda médica².
Su diagnóstico lo hace un profesional especialista (psiquiatra o psicológico) después de un análisis clínico del paciente. Amigos cercanos y familiares pueden ser buenos pilares en un comienzo, ayudando a la persona a reconocer las señales de que necesita ayuda².
El tratamiento se realiza básicamente con psicoterapia, pudiendo incluir el uso de medicamentos (antidepresivos y/o ansiolíticos), con los primeros resultados que aparecerán entre uno y tres meses. Sin embargo, podría llevar más tiempo, según cada caso. Si no hubiera un tratamiento adecuado, el Síndrome de Burnout puede empeorar y los síntomas agravarse, con la pérdida total de la motivación y disturbios gastrointestinales. En los casos más graves, la persona puede desarrollar una depresión, que muchas veces puede ser indicativo de internación para evaluación detallada y posibles intervenciones médicas².
Cambios en las condiciones de trabajo y en el estilo de vida son muy positivos. Practicar actividad física regular y ejercicios de relajación están indicados para aliviar el estrés y controlar los síntomas de la enfermedad. La mejor forma de prevención es con estratégicas que disminuyan el estrés y la presión en el trabajo. Algunas otras recomendaciones²:
- Defina pequeños objetivos en la vida profesional y personal;
- Participe de actividades de ocio con amigos y familiares;
- Haga actividades que «escapen» de la rutina diaria, como pasear, comer en restaurante o ir al cine;
- Evite el contacto con personas «negativas», especialmente aquellas que reclaman sobre el trabajo o a los demás;
- Converse con alguien de confianza sobre lo que está sintiendo;
- Evite el consumo de bebidas alcohólicas, tabaco u otras drogas, porque solo empeorará a la confusión mental;
- No se automedique, ni tome remedios sin prescripción médica;
- Descanse adecuadamente, con una buena noche de sueño (por lo menos 8h diarias).